Uno de los íconos de las fiestas de muertos en México es el cempasuchil, su color amarillo intenso y botones tupidos representaban para nuestros antepasados el sol y era considerado por los Mexicas como un símbolo de vida y muerte, por lo que marcar un camino desde la entrada hasta el altar de la casa tenía la finalidad de guiar a las almas hacia los altares para que pudieran gozar de los tributos que fueron preparados para su regreso.
En la Ciudad de México existen actualmente 621 productores ornamentales, quienes año con año se encargan de cultivar las flores de veinte pétalos. Para este 2020, las y los productores rurales de la CDMX lograron una producción superior a un millón 200 mil macetas de cempasúchil de diferentes tamaños y precios, que servirán para llenar de color los altares de los hogares capitalinos, desde donde recordarán a sus seres queridos fallecidos.
Para lograr una mejor venta y con el propósito de fomentar actividades productivas, mejorar la economía local y familiar de las personas, e inculcar el desarrollo rural, productores del vivero de San Luis Tlaxialtemalco y de los mercados Xochimilco y Tláhuac ofrecerán a todos los visitantes las distintas variedades de flores de cempasúchil, así como arreglos florales con motivo de las festividades del Día de Muertos, y que sirve de marco a la feria “Flores del Mictlán” y que incluye la ruta agroturística en San Luis Tlaxialtemalco, en Xochimilco
Durante la organización del festival, se realizó la limpieza constante de superficies de uso común, también se llevó a cabo la sanitización de las instalaciones de los mercados de plantas y flores, de los viveros y áreas de producción de cempasúchil.
Entre los objetivos del evento también se encuentra la preservación del suelo de conservación (que ocupa el 58.9% del territorio de la ciudad). El acceso al mercado y viveros tiene un aforo limitado y es necesario, el uso de cubrebocas, gel antibacterial y mantener siempre una sana distancia.