Izamal significa “rocío que cae del cielo” y dicen que proviene de un sacerdote maya llamado Itzamna o Zamna, durante mucho tiempo fue un lugar de peregrinación para los mayas y una importante ciudad desde el siglo IX hasta el XI. Izamal es también una de las ciudades más antiguas de la zona. Fue fundada en el siglo VI por los chanes, llamados posteriormente itzaes, que también fundaron Chichén Itzá, pero la primera presencia se remonta al siglo VIII a.C.
Debido a su importancia religiosa, se construyeron aquí 7 pirámides, algunas de las cuales aún son visibles. Fue parcialmente abandonada en el siglo XII y, cuando llegaron los españoles, el lugar estaba ya prácticamente deshabitado. Izamal es uno de los destinos más bonitos de Yucatán, es una ciudad colonial encantadora con edificios amarillos que le dan una distinción única. Situada en la carretera entre Valladolid, Chichén Itzá y Mérida, se puede visitar fácilmente en medio día o un día. Cuenta con calles coloniales, pirámides prehispánicas y barrios tradicionales, esta pequeña ciudad tiene mucho que ofrecer.
Siempre se dice que Izamal fue pintada de amarillo para la visita del Papa Juan Pablo II en 1993, en referencia a los colores del Vaticano, aunque también hay otras versiones, como solución a las epidemias de mosquitos, los habitantes habrían pintado las paredes de amarillo para ahuyentarlos con el reflejo de la luz y recubriendo las bases con cal. Viendo que la técnica funcionaba para el convento y el palacio municipal, se fue extendiendo a los demás edificios. Según otra versión, el amarillo se refiere al maíz que los mayas consideraban como sagrado, y finalmente, otra hipótesis dice que en 1850, cuando el comercio henequenero estaba en decadencia, Izamal quiso unificarse para dinamizar la ciudad, seguramente hubo varias razones y sobre todo varias etapas de pintura, pero fue en 2002 cuando el gobierno decidió que los colores oficiales de Izamal serían el amarillo y el blanco.
Conoce lo que puedes ver y hacer en este encantador lugar:
-Camina por sus calles
Una actividad imperdible en Izamal es simplemente explorar la ciudad a pie, por sus bonitas calles amarillas y sus edificios coloniales, podrás tomarte muchas fotos padrísimas, camina por sus parques, como el parque de Itzamna, que es la plaza principal, con las coloridas letras IZAMAL, el parque 5 de Mayo para probar los elotes y las marquesitas. Si te interesa la artesanía, una opción para los trabajos manuales es Raíces Mayas. Visita el Palacio Municipal, el barrio de San Ildefonso del siglo XVI, con su hermosa capilla. Los Remedios, uno de los barrios más tradicionales con su capilla frente a una encantadora placita, o el barrio de El Gallito con el Parque de los Cañones y la Capilla de la Santa Cruz
-Convento San Antonio de Padua
Construido en el siglo XVI sobre los restos del Popol Chac (o Pap Hol Chac) que era el principal templo maya de Izamal, el convento de Izamal fue en sus inicios un importante centro intelectual. Era un seminario, una escuela para los mayas y un centro de enseñanza de la lengua maya para los franciscanos. El convento de San Antonio de Padua es hoy el símbolo de la ciudad, y un importante atractivo turístico de Izamal. Con sus 75 arcos que lo rodean, su atrio de 7.806 m² es el segundo atrio más grande del mundo después de la Plaza de San Pedro del Vaticano. En su interior encuentras varias capillas, dos claustros, y un pequeño museo dedicado a la visita del Papa Juan Pablo II, que celebró una gran reunión en el convento en 1993.
-El museo de artesanías
Es un centro cultural que alberga un museo de artesanía en una casa del siglo XVI, cuenta con 11 salas con obras de los mejores artesanos locales que utilizan metal, semillas, madera, fibra vegetal y arcilla. También hay una exposición sobre las haciendas de la zona con varias fotografías de época. El museo se creó para ayudar a los artesanos a promocionar y vender su trabajo. Encontrarás una tienda en el lugar donde se pueden comprar diferentes obras de 12 comunidades locales.
-Visitar un taller de hamacas
Es una oportunidad para apoyar la economía local y de llevarte un lindo recuerdo de buena calidad, visitando el taller de Agustín Kanatún, que desde hace más de 20 años, confecciona hamacas de nylon, crochet y algodón, que ahora son muy famosas por su calidad y detalle.