Estamos en el mes más patrio, donde todo es fiesta, celebración, y mucho colorido con los tonos de nuestra hermosa bandera tricolor y en este mismo mes se celebra el Día del Charro, en México, es un jinete, alguien que práctica la charrería, considerada como el deporte nacional del país, por la relevancia de participación en diferentes actos históricos, realizados desde la independencia hasta la época post revolucionaria, se considera al charro como el emblema personificado de México y que en cualquier parte del mundo donde se vea un sombrero de charro, es inevitable pensar y hacer referencia a nuestro país.
La charrería se originó en el estado de Jalisco, después fue heredada a los estados de Tlaxcala, Puebla, Estado de México e Hidalgo, y es hasta la década de 1920 con la migración del campo que llega a parte de la Ciudad de México.
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Actualmente la charrería ha tomado un gran auge ya como actividad competitiva y reglamentada, desde el 2016 es considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y podemos verlo en las prácticas ecuestres desde la Colonia hasta la Revolución Mexicana.
La silla de montar mexicana es una de las principales características del charro, este tipo de montura de fuste con cabeza es de diseño único, pues las anteriores eran de origen militar y la mexicana está diseñada para trabajo en el campo, es relativamente pesada comparada con otras, es muy cómoda tanto para el caballo como para el jinete, se conforma por un «fuste» o esqueleto de madera con cabeza.
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Los arreos y avíos del charro o vaquero mexicano fueron copiados por el cowboy o «buckaroo» estadounidense, luego de la colonización del territorio mexicano perdido a manos de Estados Unidos. La silla de montar tejana está también basada en la silla mexicana de los chinacos, los caballos más utilizados para la charrería son el Cuarto de Milla, de origen norteamericano y el caballo Azteca, que es una raza reciente, el caballo charro debe ser de mediana alzada, muy fuerte, de temperamento noble y veloz, la «reata» o soga de lazar es indispensable para la charrería así como las espuelas, chaparreras y desde luego, el traje de charro.
Las principales creadoras de la vestimenta del vaquero mexicano y del caporal han sido las mujeres del campo, quienes con gran habilidad e ingenio echaban mano de materiales menos lujosos que los de los patrones de sus maridos e hijos para confeccionarles prendas resistentes tanto como hermosas, una prenda muy importante son las chaparreras, que es una prenda de vestir útil para realizar ciertas faenas del arte de la charrería, cabe resaltar que la práctica del manejo de animales mayores en México fue el origen de lo hoy es llamado arte de la charrería.
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Hoy en día, la charrería es un deporte nacional y una de las tradiciones más arraigadas entre jóvenes y adultos quienes portan un amplio sombrero y su chaqueta corta decorada, los jinetes que practican este deporte son reconocidos en México, así como sus compañeras, quienes también realizan escaramuzas al igual que los hombres, siempre montados a caballo y al ritmo de la música realizan una coreografía que les toma su tiempo practicar, ya que deben dominar al cien ese binomio equino y jinete, es un espectáculo que no se debe perder.