Cada 16 de octubre se cebra El Día Mundial del Pan, esto con la finalidad de reconocer el trabajo de quienes elaboran este delicioso alimento que es de los más consumidos en todo el mundo, de igual forma se busca destacar el valor nutrimental y económico que la industria panificadora ofrece, en México, el sector panadero representa una importante actividad a nivel local, pues el 97 por ciento de las panaderías son micro, pequeñas y medianas empresas.
Aún con su tradición y valor, algunos tipos de pan en México corren el riesgo de desaparecer, como los ojos de buey, el pan de pulque o las campechanas, se producen cada vez menos debido a la dificultad para su elaboración o por las bajas ventas.
El pan que hoy conocemos, se remonta a las más antiguas culturas que han habitado la Tierra, este exquisito alimento ha sido elaborado utilizando el trigo, para su preparación, era muy común machacar los granos, que al mezclarse con agua, formaban una pasta, que luego era usada para fabricar el pan, pero con el paso del tiempo y el uso de nuevos inventos, se consiguió procesar el trigo para la fabricación de este alimento en hornos.
Para festejar este día, te dejamos esta fácil receta para que prepares un delicioso pan casero:
Ingredientes: (para 1 porción)
-500 g de harina de trigo
-325 ml de agua templada
-15 g de levadura fresca
-10 g de sal
-10 g de azúcar
-45 ml de aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Coloca el agua templada en un recipiente amplio y hondo, añade la levadura fresca, desmenuzada, y el azúcar, después remueve hasta que el azúcar y la levadura se integren por completo, añade la mitad de la harina y todo el aceite, remueve bien, tratando de aplastar todos los grumos que se formen y deja reposar durante 20 minutos a temperatura ambiente, cubriendo el recipiente con un trapo limpio, la masa crecerá ligeramente y se llenará de burbujas, una vez transcurrido el tiempo de reposo incorpora el resto de la harina, la sal y vuelve a remover bastante, posteriormente espolvorea la superficie de trabajo con harina y vuelca la masa sobre ella, engrasa tus manos con aceite y amasa durante un par de minutos.
Ahora forma una bola con la masa y colócala sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal untado con un poco de aceite, haz dos cortes en la superficie con un cuchillo afilado y si lo prefieres para darle un aire rústico al pan, solo espolvoréalo con harina, embadurna con aceite el interior de un recipiente amplio y hondo, especial para horno y cubre con él la masa, mételo al horno precalentado a 200 ºC con calor arriba y abajo, durante 45 minutos, y ya por último, destapa y deja enfriar sobre una rejilla para que puedas degustarlo y acompañarlo con un esquicito café antes de consumir.