En Barrancas del Cobre se encuentra Batopilas de Manuel Gómez Morín, uno de los tres Pueblos Mágicos de Chihuahua, aventúrate a conocerlo y dejarte hechizar por la riqueza ancestral de la cultura rarámuri y por los majestuosos paisajes que se abren paso entre barrancos.
Su origen viene de 1632, cuando una banda de exploradores encontró en este inhóspito rincón, ricas vetas de plata, zinc y oro, fue entonces cuando la tierra atrajo la mirada de grandes empresarios, como Alexander Shepherd, llamado en la historia como “el padre de Washington”, el magnate hizo que Batopilas resplandeciera y fuera una de las ciudades mineras más importantes del mundo, construyó la Hacienda de San Miguel, parte de sus ruinas se aprecian cuando se camina por la ladera del río Batopilas, cuyo significado en voz rarámuri es “Río encajonado”.
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Podrás vivir experiencias que van desde una lunada frente una catedral abandonada, caminar sobre un acueducto de tres kilómetros de largo, practicar ciclismo de montaña entre los cañones, observar en silencio pumas, guacamayas y colibríes, admirar el pueblo desde una tirolesa y puentes colgantes, ver fibras naturales convertidas en artesanías y que cada una es diferente porque no existe la producción en serie, hasta convivir con una aldea Tarahumara que preserva su identidad autóctona fielmente, en esta última experiencia, tu manera de concebir la vida cambiará, ya que formarás parte de las actividades que los rarámuris realizan mucho antes de la evangelización como hacer largas caminatas por la barranca para cosechar naranjas o los rituales y juegos que forman parte de su sabiduría cosmogónica.
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Estos son algunos atractivos de este maravilloso pueblo mágico que no te puedes perder:
-Ruta de la Plata.
El recorrido se creó para revivir las arduas jornadas a lomo de mula o en caballo, que los arrieros realizaban para transportar la plata extraída de las minas de Batopilas y que ésta llegara hasta Chihuahua, en tren, el atractivo del sendero es que los paseantes se adentran por los paisajes más sorprendentes de algunos municipios vecinos de Batopilas como Guachochi, Carichic y Cusiguariachi, hasta llegar a la ciudad de Chihuahua, cruzando por Cuauhtémoc, Gran Morelos y Santa Isabel. Pero, también es una manera de resaltar los aspectos de la arriería, una actividad que está a punto de desaparecer en nuestro país.
-Miradores.
Batopilas se caracteriza por estar en lo más profundo de las Barrancas del Cobre, con una altura de 500 metros sobre el nivel del mar, para apreciar estos paisajes vírgenes que lo rodean, tienes que detenerte en el mirador La Bufa, que marca el inicio del descenso en vehículo para llegar al corazón del pueblo, con una altura de mil 300 metros, La Bufa es la mejor zona para ver el cauce del río, algunas minas sobrevivientes y cómo la vegetación que se caracteriza por sus árboles frutales, puedes llegar al mirador en cuatrimoto o bicicleta de montaña, en ese mismo recorrido incluye otros puntos de observación, tal es el caso de la Barranca de Los Plátanos con cascadas de hasta 100 metros de altura y Piedra Redonda, con pozas naturales para saltar y puedes terminar el tour cerca del río Batopilas, donde se instalaron dos tirolesas y un puente colgante.
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-Aldeas Rarámuris.
Necesitarás por lo menos uno o dos días completos para realizar esta actividad, ya que la mayoría de las veces se deben caminar hasta 12 kilómetros para encontrar uno de los asentamientos. Las aldeas no son centros de recreación, son realmente poblados que siguen preservando sus costumbres y entre los rarámuris, al menos, pocos son los viajeros bienvenidos, la mayoría de las excursiones se hacen en compañía de guías que previamente han sido aceptados por la comunidad, debes mantener la mente abierta, ya que se interactúa en las actividades comunes de los pobladores, como caminar un par de horas para recolectar frutos y legumbres, en total silencio, también se pueden presenciar rituales o juegos, tal es el caso del rarajípari, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad. El rito consiste en lanzar una pelota de 10 centímetros de diámetro, elaborada de madera de madroño, para que el equipo rival vaya por ella y de vueltas, la cantidad de giros se pacta antes del inicio, algunas partidas pueden tener hasta 15 y durar de dos a tres días, en algunas ocasiones se tiene la oportunidad de ver cómo elaboran violines y artesanías con fibras naturales, hasta dormir en sus casas y compartir los alimentos, muchas de las actividades dependen de cuánta confianza el rarámuri tenga hacia el visitante.
Dónde hospedarse: Hotel Casa Real de Minas de Acanasaina
Dirección: Calle Donato Guerra 1, Zona Centro, Batopilas, Chihuahua.
Para más información: 614 427 3097