Creditos a :informador.mx
El habanero negro abrió sus puertas en marzo del 2018. Y se ha ganado su espacio a base de su enfoque al cliente y saber elegir a los mejores proveedores. De ellos ha sido seguir entregando la calidad en sus platillos.
Hace unos días, ganaron el premio nacional de entre 900 restaurantes, que la empresa Cavimex organizó en Instagram y que tuvo infinidad de participantes que, voto a voto entregaron el galardón nacional a El habanero negro de su concurso mundialito con causa.
El taco de cochinita ($50), que es inmejorable, ni estando en Mérida probé tan buena cochinita, tiene mucho sabor, que le dan esas 8 horas de marinado y otras 8 horas de cocción lenta. Viene abultado (así como si tuviera 64 días de cuarentena el condenado), en una tortilla de maíz criollo, que hacen a mano, y que ayer era azul pero que varía en color según la variedad de maíz que llegue. El taco viene coronado con plátano macho, cebolla encurtida, rábano y una ramita de cilantro. Con una cama de un buen frijol negro. ¡Es exquisito!
El taco Lyn Mei ($50) es lo más cercano al paraíso y a ver si no me quedo corto, viene en tortilla de harina que le da una delicadeza diferente y más sofisticada, le untan salsa de cacahuate y le ponen pancita en cubos, una carne muy limpia y jugosa que tiene un poco de crunch en cada pedacito, lleva chicharrón de cerdo espolvoreado, salsa de anguila, zanahoria y cebolla encurtida, un poco de pepino persa, chile habanero y una ramita de cilantro. Tiene muchísima personalidad y sabor, es una fusión fantástica y bien lograda de la cocina de oriente con la yucateca.
Pedimos también el taco mongol ($50) que es un taco de carne de res cocinada crispy en pequeñas tiritas con una salsa de reducción de soya, jengibre y ajo. De vista puedes levantarle la ceja, pero al probarlo puedes abrirle tu corazón. Es fuerte y con mucho carácter. Para finalizar probé el platanucho de cochinita ($50) que es básicamente una gordita de plátano macho, con ese sabor tan característico que tiene. Viene con una montaña de la cochinita excelsa, coronado con cebolla encurtida, rábano y una hoja de cilantro.
En general, a la vista, tienen una magnífica presentación todos los platillos y con dos tacos tiene un apetito promedio para llenar tanque.
Además, tienen una buena carta de cocteles de autor entre los que destaca una bebida llamada Toronjo, que se prepara con tequila Cascahuín (que para los que no saben tanto es de los pocos que se prepara en horno de mampostería y no industrial), toronja, limón, sal y jarabe de romero.
Me enteré, platicando con el gerente, que abrirán al público en junio, un nuevo restaurante en lo que fue el café candela en Zapopan, mismo que llamarán salón candela (Calle Javier Mina 183, Col. Centro, Zapopan), y que se enfocará en dos tipos de cocina: pizza y comida Yucatanesa (por la fusión de Yucatán y japonesa).
El habanero negro, un restaurante de exportación.
¡Sé feliz!