Sin duda alguna entre los propósitos de año nuevo, para muchas personas, está el de viajar y conocer nuevos lugares. No podemos dejar de soñar de pasear en calles nuevas, admirar espectaculares vistas y probar cosas nuevas.
Sin embargo el gusto de viajar por pueblos puede ser para algunos un gusto costoso, pero México ofrece muchos lugares turísticos en los que puedes pasear por históricas calles, disfrutar deliciosas comidas tradicionales y dormir en lugares que te dejarán hermosos recuerdos al alcance de cualquier bolsillo.
Los Pueblos Mágicos tienen la misión de ofrecerte nuevas experiencias y aquí te presentamos tres lugares que resultan ser muy accesibles que sin necesidad de hacer gastos en hospedaje o peajes excesivos disfrutaras enormemente.
Malinalco
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A menos de tres horas de la Ciudad de México, en un valle de abundante vegetación se encuentra Malinalco. Esta localidad del Estado de México fue reconocida como Pueblo Mágico en el año 2010 gracias a su arquitectura colonial que brinda la sensación de haber hecho un viaje en el tiempo al México antiguo.
La aventura comienza al perderse entre sus calles empedradas y sus casonas de colores de donde emanan flores y diferentes especies de plantas. Fue en este sitio donde José María Morelos y Pavón firmó importantes documentos para la Guerra de Independencia, no obstante, durante la Revolución fue también un punto clave para Emiliano Zapata.
En esta misma localidad, en la punta del Cerro de los Ídolos se encuentra una zona arqueológica que, aparte de ser un vestigio de la vida de los Mazatlazincas en la región, también brinda una excelente vista panorámica del Pueblo Mágico.
Partiendo desde la ciudad de México, los turistas pueden abordar un autobús en la Terminal Poniente el cuál los trasladará hasta el sitio por un costo de 110 pesos por persona. Si por el contrario, se desea llegar a Malinalco en auto propio, se debe considerar combustible para aproximadamente 87 kilómetros de distancia y 105 pesos para cubrir el costo de dos casetas únicamente de ida.
Tlaxco
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Entre montañas, bosques, llanuras llenas de magueyes y una gran laguna se encuentra el Pueblo Mágico de Tlaxco. Localizado en el estado de Tlaxcala, a menos de tres horas de la Ciudad de México, este pequeño poblado esta dotado de impresionantes vistas y diversas actividades de ecoturismo que pueden disfrutar sus visitantes.
Uno de los principales atractivos de la región son las cavernas de La Parada y La Gloria, donde pueden observarse pinturas rupestres. No obstante, también es posible visitar la visitar la Laguna de Atlangatepec donde es posible disfrutar de un paseo en lancha o hacer pesca deportiva.
Tlaxco se incorporó al programa de Pueblos Mágicos en 2015, destaca por las torres de su parroquia, la cantera rosa de la Capilla de Lourdes y sobre todo por el cielo azul que enmarca el paisaje de las haciendas donde abundan los campos de magueyes.
Para llegar a Tlaxco desde la Ciudad de México se puede abordar un autobús desde la Central Oriente TAPO hasta la localidad de Huamantla en el estado de Tlaxcala el cuál tendrá un costo aproximado de 234 pesos por persona, el traslado tiene un tiempo aproximado de 2 horas y 45 minutos. En automóvil el costo de los peajes oscilará entre los 210 y 310 pesos únicamente de ida y sin contar la gasolina requerida del vehículo.
Tepotzotlán
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Este pequeño poblado se encuentra en el área metropolitana de la Ciudad de México por lo que no conlleva más de una hora y media de traslado. A pesar de su cercanía, este Pueblo Mágico guarda su toque de provincia y un gran legado histórico.
Los turistas pueden adentrarse en los muros del Colegio Jesuita de San Francisco Javier construido en 1580, la antigua edificación ahora es sede del Museo Nacional del Virreinato. También se puede visitar la iglesia de San Pedro Apóstol, la cuál destaca por su estilo neoclásico y por la riqueza del altar principal de la capilla, también tiene un mirador desde donde se puede apreciar una vista panorámica del Pueblo Mágico.
Los visitantes también pueden degustar una tradicional nieve en el quiosco de la plaza principal o unas quesadillas o cantaritos de tequila en los mercaditos que cada fin de semana se establecen en sus estrechas calles a vender platillos típicos de la región y diversos bordados elaborados por artesanas otomíes.
Se puede llegar a Tepotzotlán en autobús partiendo desde la Ciudad de México, éste se puede tomar en la Terminal Poniente, tardan aproximadamente 1 hora y media en llegar y el boleto tiene un costo que oscila entre los 50 y 100 pesos por persona. Si se desea viajar en automóvil propio no hay que pagar obligatoriamente ninguna caseta, no obstante, si se quiere evitar el tráfico es conveniente pagar el peaje para subir al segundo piso de Periférico Norte, el cual tiene un costo mayor a 50 pesos.