Despedir el año frente al mar, rodeado de paisajes naturales, hospitalidad y experiencias que conectan con la esencia del Pacífico mexicano es posible en la Riviera Nayarit, uno de los corredores turísticos más diversos y atractivos del país. Ubicada al norte de Puerto Vallarta, esta región ofrece más de 300 kilómetros de costa donde conviven playas vibrantes, pueblos con identidad propia y reservas naturales de alto valor ecológico.
Entre los destinos imperdibles se encuentra Nuevo Nayarit, reconocido por sus amplias playas de arena dorada y una oferta hotelera de clase mundial que lo convierte en sinónimo de confort, bienestar y lujo frente al mar. Muy cerca, Bucerías conquista con su atmósfera pintoresca, su plaza tradicional, su escena artística y sus aguas tranquilas ideales para nadar y disfrutar en familia. Punta Mita, por su parte, destaca como uno de los mejores puntos del Pacífico para practicar snorkel, surf y admirar formaciones rocosas únicas al atardecer.
La Riviera Nayarit también es hogar de Pueblos Mágicos y comunidades costeras con fuerte identidad cultural.
Sayulita seduce con su ambiente bohemio, su fama internacional como paraíso del surf, su arte local y su vibrante vida social; mientras que San Pancho ofrece un ritmo más pausado, playas amplias y una experiencia ideal para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza.
En el norte, Rincón de Guayabitos, junto con Los Ayala y La Peñita de Jaltemba, se consolida como un destino familiar con amplia oferta de hospedaje y playas de oleaje suave.
Uno de los grandes tesoros naturales de la región son las Islas Marietas, Área Natural Protegida y reserva de la biosfera, donde se resguarda una impresionante biodiversidad marina. Aquí se localiza la icónica Playa Escondida o Playa del Amor, un paraje único al que solo se puede acceder bajo condiciones específicas de marea y mediante tours autorizados. Snorkel, kayak y recorridos en lancha permiten descubrir playas como la Nopalera y convivir con peces tropicales en aguas cristalinas.
Durante los meses de invierno, la Riviera Nayarit ofrece además la oportunidad de realizar avistamiento de ballenas, uno de los espectáculos naturales más emocionantes del Pacífico mexicano. A esto se suman actividades de ecoturismo y aventura en la zona montañosa y selvática, como senderismo, paseos a caballo y visitas a santuarios naturales como el de Cocodrilos El Cora, que promueve la conservación de manglares y fauna local.
La mejor época para visitar la Riviera Nayarit es de noviembre a abril, cuando el clima es más seco y templado, ideal para disfrutar del mar y las actividades al aire libre. El verano, aunque lluvioso, regala paisajes más verdes y una experiencia más tranquila. Para recorrer la región con libertad, se recomienda rentar un auto y descubrir a tu propio ritmo cada rincón de este destino.
Con su mezcla de naturaleza, mar, cultura y hospitalidad, la Riviera Nayarit se posiciona como una opción perfecta para cerrar el año con experiencias memorables, renovar energías y comenzar un nuevo ciclo frente al océano.