Playa Mismaloya se ha convertido en uno de los destinos turísticos más codiciados de todo el país. Este pequeño pueblo pesquero cuenta con una playa de arena dorada, aguas de un intenso color azul esmeralda y clima tropical que sirvieron de escenario para famosas películas norteamericanos como “La Noche de la Iguana”, protagonizada por Richard Burton o “Depredador”.
Si te encanta hacer viajes a la playa, uno de los atractivos de Jalisco son sus paradisíacas playas, que se han convertido en destinos turísticos imperdibles de México. Jalisco esconde sitios enigmáticos, pequeños rincones que resultar ser una gran sorpresa para los viajeros.
Mismaloya es una hermosa playa de 350 metros de largo, resultado de la combinación de las colinas verdes de la Sierra Madre Occidental y de las aguas del Océano Pacífico. Se encuentra a solo 13 kilómetros hacia el sur de Puerto Vallarta, aquí se encuentran rústicos restaurantes, principalmente pequeñas palapas a la orilla del mar.
Sin duda es el lugar perfecto para escapar del bullicio de las grandes ciudades, conectar con la naturaleza y disfrutar de comida sencilla, pero deliciosa, rodeados de un paisaje inigualable que solo se puede apreciar en las playas de Jalisco.
En este lugar podrás dar un paseo al atardecer con el mar y la selva montañosa como escenario que, además, es hogar de una gran diversidad de especies como aves, venados, jaguares, armadillos, entre muchas otras.
Mismaloya es la playa favorita de aquellos que disfrutan de los deportes acuáticos como el Stand-Up Paddle (SUP), navegar buceo y snorkel, pues aquí se puede apreciar una asombrosa variedad de colorida vida marina. En la parte sur de la playa en Mismaloya se encuentra la reserva ecológica de Los Arcos, un conjunto de islotes de rocas de granito que está habitado por una impresionante variedad de especies, tanto terrestres como acuáticas.
Además de su hermosa playa, Mismaloya cuenta con un pequeño pueblo en donde podrás conocer la fábrica de tequila Mamá Lucía, en el que se ofrecen recorridos para conocer el proceso de elaboración de esta bebida, además de degustación de sus productos. En este pueblo también se encuentra el Zoológico de Vallarta, donde es posible tocar, alimentar y acariciar a algunos de los animales.