En el corazón de Michoacán se encuentra uno de los tesoros naturales más impresionantes de México: el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, un área protegida de 458 hectáreas donde nace el emblemático río Cupatitzio, cuyo nombre en purépecha significa «río que canta».
Declarado Parque Nacional en 1938, este pulmón verde combina biodiversidad, leyendas y turismo sostenible. Su principal atractivo es el manantial «La Rodilla del Diablo», donde, según la tradición, el demonio dejó su marca al huir de Fray Juan de San Miguel, dando origen a un caudal que forma cascadas como «La Taza» y múltiples pozas de agua cristalina.

Además de sus senderos empedrados y puentes pintorescos, el parque alberga el Museo del Agua «Iurhekua», un espacio dedicado a la conciencia ambiental. Los visitantes también pueden disfrutar de:
- Avistamiento de aves y flora endémica (más de 495 especies de plantas).
- Granja de truchas, donde se puede alimentar a los peces o degustarlas en platillos locales.
- Mercado de artesanías purépechas, con textiles y cerámicas tradicionales.
Con un clima templado y accesibilidad desde el centro de Uruapan (solo 7 cuadras), el parque está abierto todos los días de 8:00 a 18:00 hrs., con un costo de entrada accesible.

¿Por qué visitarlo?
- Importancia ecológica: Recarga mantos acuíferos y genera energía para la región.
- Cultura viva: Leyendas y tradiciones purépechas en cada rincón.
- Experiencia sensorial: El sonido del agua, el verde intenso y el aire puro lo convierten en un escape perfecto.
Tips para el viaje:
- Lleva calzado antideslizante (los senderos son irregulares).
- Prueba las corundas o la trucha al estilo michoacano.
- Evita temporadas de lluvia (junio-septiembre) si prefieres caminar sin lodo.