En agosto, el gobierno mexicano logró adquirir Mexicana de Aviación, una aerolínea que cesó sus operaciones en 2010 y se declaró en quiebra cuatro años después.
A principios de octubre, la aerolínea anunció la venta de boletos para volar a 20 destinos nacionales a precios económicos, entre 500 y 700 pesos. Sin embargo, un nuevo desarrollo ha llamado la atención: la aerolínea detuvo la venta de boletos, programada para comenzar el 2 de diciembre de 2023, sin una explicación clara.
En su página oficial, Mexicana de Aviación resaltaba una serie de beneficios para los viajeros, como la no asignación de asientos ni cargos por equipaje documentado (una maleta de 15 kg), además de una bebida gratis, equipaje de mano y un artículo personal de 10 kg.
La situación se volvió confusa después de que el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, declarara que la venta de boletos aún no había comenzado. El Presidente Andrés Manuel López Obrador había afirmado previamente que ya se habían iniciado las ventas de boletos. Según Sandoval, estaban esperando la obtención del certificado como operador antes de comenzar las ventas, aunque habían realizado actividades informativas sobre la venta.
Este revés plantea interrogantes sobre el futuro de Mexicana de Aviación bajo la propiedad del gobierno federal y la incertidumbre en torno a cuándo los viajeros podrán aprovechar los beneficios y tarifas promocionales que se habían anunciado.
La adquisición de Mexicana de Aviación por parte del gobierno federal se anunció a principios de 2023 tras un acuerdo con las organizaciones de ex trabajadores de la aerolínea. El 6 de julio de ese año, un tribunal confirmó la sentencia de un juzgado que permitía la venta de los activos de la aerolínea al gobierno.