Michoacán se prepara para vivir una de sus celebraciones culturales más importantes: el K’uinchekua 2025, un evento que promete ser una explosión de color, música y tradición. Del 13 al 16 de marzo, el Pueblo Mágico de Tzintzuntzan, ubicado a orillas del Lago de Pátzcuaro, será el anfitrión de esta gran fiesta en la zona arqueológica de las Yácatas, un sitio emblemático que resguarda la historia prehispánica de la región.
Este año, el K’uinchekua estará dedicado a reconocer el papel fundamental de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión de la cultura, destacando su fuerza, sabiduría ancestral y contribuciones a las comunidades. Participarán alrededor de 360 artistas y representantes de pueblos originarios de diversas regiones de Michoacán, como la Meseta Purépecha, Tierra Caliente, la zona Lacustre y el Oriente.

Un festival lleno de tradición y color
El K’uinchekua 2025 ofrecerá una amplia variedad de actividades culturales, desde danzas tradicionales como la de los Viejitos, los Kúrpites y los Ttsapichus, hasta presentaciones de pirekuas, cantos purépechas que han sido reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Además, los asistentes podrán disfrutar de juegos autóctonos como el Uárhukua, una versión purépecha del juego de pelota, y degustar platillos típicos de la gastronomía michoacana, famosa por su riqueza y sabor.
El primer día del evento, el 13 de marzo, estará reservado exclusivamente para las comunidades indígenas, mientras que del 14 al 16 de marzo estará abierto al público en general. La entrada es gratuita, y los boletos estarán disponibles a partir del 25 de febrero de 2025.
Un puente entre el pasado y el presente
El K’uinchekua, organizado por el gobierno estatal, busca fortalecer el patrimonio cultural de Michoacán y mostrar al mundo las raíces ancestrales que distinguen a la entidad. Aunque se inspira en tradiciones purépechas, es importante distinguirlo del Kurhikuaeri K’uinchekua, la ceremonia tradicional del Año Nuevo Purépecha que se celebra el 1 de febrero y está enfocada en el encendido del Fuego Nuevo, sin fines turísticos ni intervención gubernamental.
El K’uinchekua 2025, en cambio, es una celebración más amplia y accesible, diseñada para promover la cultura michoacana en un formato espectacular y festivo. Con su enfoque en las mujeres indígenas y su impacto en la preservación cultural, este evento no solo honra el pasado, sino que también mira hacia el futuro, reconociendo la importancia de mantener vivas las tradiciones en un mundo globalizado.