Un grupo de jóvenes de la comunidad maya de Tihosuco ha desarrollado el proyecto turístico comunitario ‘Tihosuco Histórico, la casa de los Batabes’ como una alternativa para evitar emigrar de la región. Ante la perspectiva limitada de dedicarse a la agricultura de autoconsumo o trasladarse a destinos turísticos cercanos como Cancún, la Riviera Maya y Tulum, estos jóvenes decidieron rebelarse y comenzar a desarrollar este proyecto de turismo comunitario.
Felipe Neri Dzidz Pool, guía certificado por la Secretaría Federal de Turismo, recordó los primeros pasos que dieron en el proyecto, que ahora se ha expandido a varias poblaciones indígenas y rurales.
El primer desafío al que se enfrentaron fue la falta de hospedaje en Tihosuco, una localidad declarada Zona de Monumentos Históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en marzo de 2019.
Con ingenio, creatividad y mucha perseverancia, lograron convencer a varias jefas de familia para que acondicionaran las tradicionales palapas mayas como lugares de hospedaje, los cuales se promovieron en plataformas como Airbnb y Facebook.
«En cuanto al hospedaje, tuvimos que platicar con las familias, concientizarlas y resaltar la importancia de preservar las casas mayas», explicó en entrevista con EFE.
El grupo de estudiantes buscó palapas que cumplieran con todas las condiciones de seguridad, belleza y que respetaran la construcción tradicional de la zona, para poder ofrecer a los visitantes experiencias únicas e inolvidables. Actualmente, ya son cerca de 10 familias las que se han unido al proyecto.
«Los visitantes han llegado a quedarse desde un día hasta una semana, ya que las experiencias no se limitan solo a Tihosuco, sino que también hemos visitado otras comunidades que forman parte del destino Mayakaan», comentó.
A sus 19 años, Ángel Eduardo Moo Dzidz estudia una licenciatura y trabaja como guía comunitario en «Tihosuco Histórico». Sin embargo, a los 15 años, estaba decidido a emigrar a Estados Unidos y no dejaba de hablar sobre el «sueño americano» y las oportunidades que creía encontraría al otro lado de la frontera.
Poco a poco, Ángel se involucró en el proyecto de su primo Felipe y con el tiempo se dio cuenta de que las cosas estaban cambiando en su comunidad y que podía lograr mucho más de lo que había imaginado.
«Llevo 4 años desde el inicio y todavía sigo involucrado. Además de ser colaborador, también soy guía», explicó.
Reconoce que se dio cuenta de que podía tener mejores condiciones económicas y que los beneficios se extendían a más jóvenes como él.
«Estamos abriendo nuevas oportunidades para que ellos no se vayan y se queden aquí», comentó.
Ángel participa en los recorridos que ofrece “La Casa de los Batabes” para observación de aves, el recorrido por la zona de casas coloniales y monumentos que son parte de la Guerra de Castas, paseos en bicicleta, para conocer sobre medicina tradicional y tienen un recorrido para ver serpientes y otras especies nocturnas.
De acuerdo con los registros de la Red de Turismo “Caminos Sagrados”, una agrupación integrada por 7 empresas comunitarias que se encuentran en la zona de Destino Mayakaan, en 2022 recibieron 23.027 turistas extranjeros, provenientes principalmente de Europa, y 13.836 turistas nacionales.