Creditos a: Catalina Guadarrama
El enoturismo y el gastroturismo representan una gran oportunidad de recuperación y desarrollo para el turismo de América latina en los próximos años, las cuales se encuentran en fase de consolidación a pesar de lo cual son firmes alternativas para la llegada de visitantes locales y del exterior cuando la pandemia sanitaria comience a superarse.
La conformación de rutas grastronómicas están proceso de consolidación y mantienen crecimientos importantes como centros turísticos de manera especial en países como México, Argentina y Chile.
Especialistas mexicanos convocados por la Asociación para la Cultura y el Turismo en América Latina (ACTUAL), confirmaron lo anterior y añadieron que es fundamental la creación de complejos gastronómicos y enológicos a los cuales se les pueda dar un evidente uso turístico y configurar así verdaderas experiencias para los visitantes.
Antonio Montesinos, consultor de destinos gastrónomos sostenibles, dijo durante la conferencia remota que un ejemplo de este tipo de polos turísticos basado en la enología y la gastronomía es La Rioja en España y destacó la ventaja que tiene un país como México que, a diferencia de las bodegas chilenas o argentinas, el 80% de sus zonas productoras de vino como Baja California o Parras, están conformadas por firmas nacionales.
Miguel Echavarría, director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Parras de la Fuente, en el estado de Coahuila, dio una clara explicación del desarrollo de este lugar como centro productor de vino de clase mundial, el cual incluso logro generar recientemente el mejor Cabernet Sauvignon del mundo con la medalla obtenida en este mes por Vino Don León, el cual objeto dicho reconocimiento en el Concours internacional Des cabernets.
Parras de la Fuente, tiene actualmente 680 hectáreas productoras de vid y vinos, 10 importantes proyectos vitivinícolas y algunos más en formación, algunos de los cuales son de reconocimiento mundial como Casa Madero, lo que permitió que en el 2019 llegaran a la zona 200 mil turistas, con expectativas de un crecimiento de por lo menos el 30% en el presente año.
Las rutas enoturísticas de Parras, añadió, están totalmente operables y podrían entrar en uso una vez que la contingencia de salud pueda ir disminuyendo.
Finalmente, Juan Ignacio Magos, promotor de campañas de difusión y mercadotecnia de turismo gastronómico y enológico, afirmó que los proyectos de difusión de estas rutas en América Latina deben para por procesos de investigación, planeación con fortalezas, comunicación y evaluación para llegar a ser exitosos.
Aseguro que, de las seis mayores rutas enogastronómicas del mundo, dos están ubicadas en América Latina que son Mendoza en Argentina y el Valle de Guadalupe en Baja California México.