En el corazón del estado de Puebla, a solo 50 km al sur de la capital, se encuentra un tesoro natural que ha cautivado a viajeros y aventureros: las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla. Ubicadas en el municipio de Huehuetlán el Grande, este destino, también conocido como «El Aguacate», ofrece una experiencia única para quienes buscan escapar de la rutina y sumergirse en un entorno prácticamente virgen.
Un paisaje de ensueño
Las cascadas están formadas por dos caídas de agua principales: una de 10 metros de altura que alimenta una poza profunda, y otra más pequeña que crea un entorno mágico. El agua, proveniente de un manantial en las montañas, presenta tonalidades que van del azul turquesa al verde esmeralda, gracias a los minerales de la región. Rodeadas de vegetación típica de la zona, como ahuehuetes (árboles emblemáticos de México), acacias y encinares, estas cascadas son un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza.

Cómo llegar
El acceso a las cascadas es una aventura en sí misma. Desde la ciudad de Puebla, el recorrido en automóvil toma aproximadamente 1 hora y 20 minutos, incluyendo un cruce en «La Panga», un pequeño ferry que atraviesa la presa de Valsequillo. Para quienes prefieren el transporte público, hay autobuses desde Puebla hasta el crucero de San Agustín Ahuehuetla, seguido de una caminata de 2 km por un sendero rodeado de naturaleza.

Actividades para todos
Las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla son un destino versátil que ofrece actividades para todos los gustos:
- Nado: Las pozas naturales son ideales para refrescarse, con profundidades que van desde zonas poco profundas hasta pozas de 14 metros.
- Senderismo: El trayecto hacia las cascadas y más allá ofrece oportunidades para explorar y disfrutar de la biodiversidad de la región.
- Fotografía: Los tonos del agua y la vegetación son un deleite para los amantes de la fotografía.
- Camping: Aunque no hay áreas oficiales, algunos visitantes acampan cerca de las pozas, especialmente entre semana para evitar multitudes.
Recomendaciones
- Lleva ropa cómoda, traje de baño, calzado antiderrapante y bloqueador solar.
- No olvides agua, snacks y bolsas para basura, ya que el lugar carece de infraestructura turística.
- Respeta el entorno: evita dejar basura y sigue las indicaciones de los guías locales.

Atractivos cercanos
Si tienes tiempo, no dejes de visitar otros lugares cercanos como el Balneario Atotonilco, con aguas termales, o el Santuario del Divino Niño de la Candelaria, una joya arquitectónica en Huehuetlán el Grande.
Un destino que enamora
Las Cascadas de San Agustín Ahuehuetla son mucho más que un lugar para nadar o caminar; son una experiencia que conecta a los visitantes con la naturaleza y la cultura local. Con su belleza escénica y su ambiente tranquilo, este rincón de Puebla se ha convertido en un destino imperdible para quienes buscan aventura y relajación en un entorno natural.