Mazamitla, un Pueblo Mágico situado en la Sierra del Tigre, cautiva a los visitantes con su historia, tradición, magia y ensueño. Esta pintoresca localidad, ubicada en el occidente de México, ofrece una experiencia inolvidable en uno de los destinos más emblemáticos y tradicionales de la región. Con su gente amable, arquitectura provinciana, deliciosa gastronomía, fiestas tradicionales y festividades culturales, Mazamitla invita a sumergirse en un mundo de encanto.
Rodeado por majestuosas montañas, Mazamitla se presenta como uno de los destinos más atractivos de la Cordillera.
Sus vistas privilegiadas ofrecen panoramas impresionantes de paisajes naturales, y cuenta con una amplia gama de actividades de aventura y deporte, como bicicleta de montaña, cuatrimotos, gotcha, rapel y tirolesa. Para los amantes de la naturaleza, hay oportunidades ideales para el senderismo, el paisajismo y la fotografía. Entre los atractivos destacados se encuentran los desarrollos eco-turísticos, los parques naturales, la Casa de la Cultura, el Centro Histórico y el andador de la calle Hidalgo. Además, los visitantes pueden disfrutar de actividades típicas de la región, como el arreo de ganado, la ordeña de vacas y paseos a caballo.
El encanto de Mazamitla se refleja en sus calles empedradas, plazuelas serenas, casonas blancas con tejas y humeantes chimeneas. Aunque su origen es prehispánico, su atmósfera es típicamente colonial. Rodeado de bosques, cascadas, manantiales y arroyos, así como pequeñas cabañas, este lugar es conocido como «la Suiza mexicana».
La riqueza de su entorno natural y la belleza de sus paisajes permiten tanto días de contemplación y descanso como jornadas de intensa actividad física.
Las hermosas artesanías, tradiciones y costumbres, fiestas, gastronomía y hospitalidad de Mazamitla complementan sus atractivos y justifican plenamente su reconocimiento como uno de los Pueblos Mágicos de México.
Además de la tranquilidad del bosque y el agradable ambiente, la comida típica de Mazamitla le da un atractivo especial. Recorrer el pueblo y descubrir el encanto de sus rincones es una experiencia reconfortante. Las cabañas de madera, que dominan el paisaje, han llevado a que se le compare con la «Suiza Mexicana». Cerca del acceso al pueblo, se encuentra una pequeña cabaña o troje que ha resistido el paso del tiempo durante más de 400 años. Según la creencia local, esta troje fue construida con madera de pino cortada en luna llena, lo que supuestamente la hace durar para siempre.