Jala, un pequeño y pintoresco poblado perteneciente al municipio del mismo nombre en el Estado de Nayarit, se destaca como un tesoro lleno de historia, arquitectura y tradiciones que atraen a visitantes de todas partes. Con una población de 5586 habitantes y ubicado a 1070 metros sobre el nivel del mar, este encantador lugar cuenta con una diversa cantidad de monumentos históricos que cuentan la rica historia de la región.
Entre los principales atractivos de Jala se encuentran su templo parroquial, construido en la segunda mitad del siglo XIX, y las ruinas del antiguo hospital con su impresionante fachada Barroco. Sus calles empedradas y viejas casonas de estilo español, hechas con adobe y techos cubiertos de teja roja, ofrecen un paseo encantador a través del tiempo.
Además de su encanto arquitectónico, Jala también alberga una rica historia religiosa, con monumentos como la Basílica Lateranense de Nuestra Señora de la Asunción, una magnífica construcción que combina los estilos gótico y romano y que fue erigida con canteras de colores rosa, verde y amarillo. También se pueden encontrar en ruinas la iglesia de San Francisco de Asís, construida en 1674, y un antiguo convento franciscano clausurado en 1810.
El destino también cuenta con atractivos naturales que hacen las delicias de los amantes de la naturaleza y los aventureros. Entre ellos se destaca el majestuoso volcán Ceboruco, cuya cumbre ofrece una vista inigualable y desde donde se pueden apreciar restos de lava y piedras volcánicas. Otros sitios imperdibles son el Mirador de Cuatro Palos, que cautiva con sus panoramas y vistas impresionantes de la región, y el Campamento Las Trancas, un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre como senderismo, ciclismo de montaña y tirolesa, además de descubrir maravillas naturales como grutas y cañones.
Para aquellos que aprecian la gastronomía local, Jala ofrece una deliciosa cocina tradicional que atrae a visitantes cada fin de semana.
Pero lo que hace aún más especial a Jala son sus habitantes y sus divertidos apodos, que han inmortalizado a sus dueños y se han convertido en parte de la leyenda del lugar. Desde Raúl «El Tejuinero» hasta Andrés «La Hormiga» y Alfonso «El Chiquillo», estos apodos reflejan la rica cultura y la arraigada costumbre de poner motes a las personas en esta comunidad.
Con su encanto único, Jala se presenta como un destino turístico que combina historia, cultura, naturaleza y tradiciones, ofreciendo a sus visitantes una experiencia inolvidable y llena de sorpresas.
Si buscas un lugar mágico donde descubrir el pasado, disfrutar de la naturaleza y sumergirte en la cultura local, Jala es definitivamente el destino que debes explorar.
¡No te pierdas la oportunidad de visitar este Pueblo Mágico y vivir una experiencia que nunca dejará de sorprenderte!