Por Tania Fernández de Lara B.
Tamaulipas cuenta con una mezcla de culturas mexicanas y no tan mexicanas, pero aun así podemos encontrar comida regia como la machaca, cortes de carne, cabrito, burritos, moles, comida de influencia prehispánica y gracias a esto el estado de Tamaulipas ha logrado tener una gastronomía única y de gran variedad.
Sin duda, una de los platillos favoritos es el cabrito al horno y el cabrito al pastor así como las gorditas rellenas, los tamales de cerdo, el asado de puerco, la típica carne asada a la tampiqueña o la carne seca con huevo.
Los productos del mar y los agropecuarios representan la fuente de la alimentación de los tamaulipecos desde tiempos ancestrales, entre los mariscos tan representativos de Tampico destacan las jaibas rellenas, el salpicón de jaiba, el cebiche y la sopa de camarones y mariscos.
Dentro de la gastronomía tamaulipeca encontrarás una gran variedad de platillos y por ello debes degustar el delicioso guayín que consiste en una tortilla de huevo rellena de frijoles refritos, o la machaca con tortillas de harina o unas chochas de sotol que es la flor de pita con huevo, un platillo milenario de Tamaulipas, no puede faltar el asado de puerco que es una delicia al igual que las empanadas de nopal o un delicioso mole de papas con camarón.
Pero lo que sin lugar a dudas no te puedes perder por probar, es el platillo tradicional de Tamaulipas, la exquisita carne a la tampiqueña, es una delicia y sería imperdonable no probarLA. Los bocoles o gorditas de horno, el cabrito enchilado, las jaibas rellenas, el huatape de camarón y las enchiladas tamaulipecas son otros imperdibles de la cocina tamaulipeca.
Otro elemento importante que enriqueció su cocina es el maíz, con el que se hacen las ricas gorditas rellenas de guisados, los tamales de puerco, de pollo y hasta de venado y de huilota o paloma en chile colorado.
Podrás acompañar estos estos platillos con un rico mezcal, con una fresca agua de huapilla, un atole de maíz de teja preparado con la semilla de girasol, atole de miel de maguey o un vino de tuna.
Y como postre encontrarás los tradicionales dulces regionales como los pemoles, las rosquillas de harina de maíz, las gorditas endulzadas con piloncillo, el camote con piña, la cocada con piña y nuez, las deliciosas frutas cristalizadas, las adepitas y la mermelada de nopal, el ponteduro que se elabora con maíz y piloncillo, el chichimbré, la calabaza en tacha de miel de piloncillo o el delicioso turrón elaborado en Tula.