Por Alma Rosa Guerrero
La oferta gastronómica en la capital de Puebla es espectacular, para comprobarlo, basta una muestra de cinco de sus restaurantes que se distinguen por llevar la riqueza culinaria del estado al siguiente nivel, y a los cuales bien vale la pena hacer una visitar en Cuaresma. Las características que comparten son un delicioso sazón, agradable ambiente y excelente servicio.
Casa de los Muñecos
Se ubica en el corazón del centro histórico y debe su nombre a su peculiar fachada, decorada con azulejos que conforman un mural de caricaturas humanas en diversas poses y actitudes.
Con platillos estrella como el mole de caderas, mole poblano y pipián, su propuesta para esta temporada incluye platos elaborados a base de camarones (tacos y agua chile) y robalo (ceviche).
http://www.casadelosmunecos.com/
El Mural de los Poblanos
También se localiza en el centro histórico y es muy apreciado por comensales locales y externos, amantes de platillos poblanos tradicionales. Muchos de ellos conservan su receta original de hace siglos.
Las sopas de quintoniles y poblana, así como el manchamanteles, se encuentran entre los favoritos de los clientes. Para esta temporada su menú incluye escamoles (huevos de hormiga) y cocopaches (chinches comestibles de plantas).
La noria
Fundado en los terrenos de la ex hacienda San Miguel La Noria, del siglo XVI, este restaurante se ha convertido en ícono de la cocina poblana tradicional contemporánea.
Para el periodo de Cuaresma se puede elegir entre opciones de pasta, como lasagna de mole (finas laminas rellenas de requesón sobre una cama de mole poblano); linguini negro con calamares (pasta salteada en tinta de calamar acompañada de camarones y calamares con un toque de ajo rostizado), y fusilli frutti di mare al azafrán (mezcla de pulpo y camarón cocinados en reducción de vino blanco, ajo y especias, servidos con una cremosa salsa de azafrán y parmesano).
Casa Reyna
El lugar enaltece la nueva cocina mexicana con un sabor casero y una experiencia gourmet al mismo tiempo, como lo demuestran su mole poblano (que ha sido galardonado), lengua de res Casa Reyna y su mole de caderas.
El plato “Degustación de Moles” es un sello de la casa que incluye pipián rojo, preparado a base de jitomate, chiles rojos, cacahuates y ajonjolí; pipián verde a base de tomates verdes, chiles verdes y semilla de calabaza tostada; mole blanco a base de piñón y pulque, y su mole poblano Casa Reyna.
Augurio
Con dos sedes en Solesta y el centro de Puebla, el concepto de este restaurante consolida la herencia culinaria poblana, en la que destaca una gran variedad de moles y antojitos típicos del estado: tlacoyos, tetelas, chalupas, memelas, tamales, entre otros, así como el mole de caderas.
En sus especiales de Cuaresma sobresalen las dobladas de cazón, bacalao a la vizcaína, tortitas de camarón y escamoles. Verdaderas delicias.