27 de July de 2025 New York

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Cenote Kankirixché: un tesoro natural escondido en Abalá, Yucatán

En el corazón del municipio de Abalá, muy cerca de Mucuyché, se esconde uno de los cenotes más fascinantes y menos concurridos del sur de Yucatán: el Cenote Kankirixché, cuyo nombre en lengua maya significa “fruta amarilla del árbol”. Este remanso natural es ideal para quienes buscan una conexión auténtica con la naturaleza y la cultura maya, en un entorno sereno y lleno de belleza.

El cenote es de tipo semiabierto, lo que permite que la luz solar penetre con fuerza en determinados momentos del día, creando un juego de luces único en sus aguas azul turquesa. Para disfrutarlo al máximo, se recomienda preguntar al guía local cuál es el mejor horario para observar este fenómeno natural en su máximo esplendor.

Para acceder a este paraíso subterráneo, es necesario descender unos 15 metros por una escalera de madera o metal, lo que añade un toque de aventura desde el inicio. Una vez dentro, los visitantes pueden nadar o practicar esnórquel entre formaciones de estalactitas, estalagmitas y raíces colgantes, que crean un paisaje hipnótico bajo el agua.

Con una profundidad que varía entre 2 y 53 metros, el cenote también es ideal para el buceo en cavernas, aunque siempre debe realizarse con guías certificados. Las galerías subacuáticas lo convierten en un sitio de gran interés para buzos experimentados que buscan descubrir la majestuosidad escondida del mundo subterráneo yucateco.

El lugar ofrece servicios básicos como baños, áreas de descanso, estacionamiento y alquiler de equipo para esnórquel o buceo. Sin embargo, su infraestructura es mínima, ya que se privilegia la conservación del entorno natural.

El costo de acceso es accesible, con una entrada de alrededor de 60 pesos mexicanos (aproximadamente 4 USD), lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan experiencias auténticas y asequibles. Por su relativa tranquilidad y bajo flujo de turistas, Kankirixché es ideal para quienes desean escapar del bullicio de los cenotes más populares.

Para preservar este ecosistema único, se recomienda no utilizar bloqueadores solares ni repelentes, y seguir siempre las indicaciones de los guías.

Kankirixché no solo ofrece un baño refrescante, sino una aventura sensorial y espiritual entre la piedra viva, el agua pura y los ecos del mundo maya. Una joya escondida que espera ser descubierta con respeto y asombro.