Los visitantes que parece que se olvidan de las medidas preventivas y no toman distancia y conviven con otros turistas al puerto llegaron de la Ciudad de México, Puebla y Morelos a visitar las playas de Puerto Marqués, Caleta y Caletilla.
Además, del contacto entre turistas, los visitantes también tienen acercamiento con los vendedores ambulantes de Acapulco, quienes ofrecen sus productos a la orilla del mar recorriendo las playas.
Desde el pasado 15 de marzo se registró una gran ocupación hotelera que alcanzó el 92 por ciento de habitaciones, de acuerdo con las autoridades del estado, por ser fin de semana largo, sin embargo, para esa fecha ya se habían encendido las alertas por el coronavirus.
Sin embargo, los empresarios del sector turismo del puerto decidieron mantener abiertos sus negocios, ya que la alcaldesa señaló que se trataba de algo “opcional”, pues la Federación de Cámaras de Comercio de Guerrero señaló que el consumo de bares y restaurantes cayó un 80 por ciento.