El turismo en México acumula 18 meses en desaceleración y se encuentra frente a “una tormenta perfecta” que llevaría al Producto Interno Bruto (PIB) del sector a tasas de crecimiento cercanas a 0.0% al final de 2019.
El director de la Facultad de Turismo de la Universidad Anáhuac, Francisco Madrid, explicó que la llamada industria sin chimeneas reporta “cifras preocupantes” en materia de turistas internacionales; en especial en la llegada de viajeros de Estados Unicos.
Señaló que, después de lograr tasas de crecimiento de 10% en viajeros extranjeros entre 2012 y 2017, este segmento redujo su avance a la mitad durante el último año y medio; con una tasa máxima de 5.4% al cierre de mayo pasado.
Refirió que ante la mayor percepción de inseguridad en distintas regiones y centros turísticos del país; la llegada de turistas de internación –que aportan 85% de los ingresos del sector– apenas creció 1% durante el primer cuatrimestre de 2019.
En especial, destacó Madrid, el arribo aéreo de viajeros estadounidenses –quienes representan 60% de todos los visitantes que capta México– decreció 0.4% entre enero y junio de 2019; lo cual habla de la gravedad del problema.
Evidenció que aún cuando las cifras oficiales, publicadas por Inegi, reportan que la captación de divisas por turismo registró un alza de casi 15% al cierre de mayo pasado; los hoteleros advierten que los turistas no están llegando con la misma frecuencia, lo que pone en riesgo sus ingresos.
En una entrevista con Publimetro, el director de la Facultad de Turismo de la Universidad Anáhuac, explicó que, en línea con la desaceleración de la economía mexicana, el turismo de origen nacional también registra afectaciones e incluso podría entrar en face negativa al cierre del año.
“El 75% de la economía turística, del consumo turístico, lo hacen los mexicanos que viajan al interior del país. Así que esta desaceleración económica impacta y va impactar a la actividad en los próximos meses.
“Hoy estamos en un momento menos malo, por las vacaciones de verano; que impulsaran el turismo nacional por tres semanas más. Pero es de esperarse que –tarde o temprano– la debilidad económica afecte la actividad turística.
“No seria de extrañar que el PIB turístico, del último trimestre de 2019, crezca menos de lo que el PIB nacional. Y si las proyecciones de este último se ubican hasta en 0:2%; efectivamente el PIB turístico estaría más cercano al cero por ciento”, puntualizó Francisco Madrid.