México es un país colmado de riqueza cultural en cada estado, un claro ejemplo son las artesanías que resguardan tradiciones a través de las manos de quienes las elaboran.
Parte fundamental del trabajo del Pacto Centro Occidente por el Turismo es dar a conocer, pero sobre todo reconocer a estos artesanos, es por eso por lo que compartimos algunos de los más destacados de la zona Centro-Occidente. En tu próxima visita no dejes de adquirir una de sus piezas y apoyar el trabajo mexicano.
En la comunidad de Ezequiel Montes, Querétaro, se trabaja el trenzado del ixtle, con esta técnica Juan Mendoza y su hija Felipa crean auténticas obras de arte. A través de una máquina de poleas van torciendo hilos que se traducen en un mecate, al unir varios de ellos hacen una trenza. Con ese tejido, se elaboran hermosas figuras: muñecas, animales, cruces, nacimientos, piñatas.
En el proceso participa toda la familia y sus precios varían de acuerdo con el tamaño y complejidad de la pieza.
También en Querétaro, encuentras Don Xu, una muñeca otomí que ha viajado por México, Turquía, Venezuela, Chile, España e Italia en compañía de su creadora Genoveva Pérez; considerada una de las artesanías más valoradas del país.
Este juguete nació cuando las madres otomíes las confeccionaban para sus hijas, Genoveva aprendió a elaborarla gracias a su madre. Las muñecas se caracterizan por su piel morena, tener un bebé bordado en sus brazos, además de su traje típico.
La artesana busca representar a la mujer otomí a través de sus creaciones, las cuales elabora en su taller “de Pérez”.
La cerámica (mayólica y loza blanca) sin duda, es un distintivo tradicional del arte de Aguascalientes y uno de sus máximos exponentes en la región es Iván Pugga González, quien además de crear hermosas piezas que lo han hecho ser reconocido con El Premio Artesanal Aguascalientes 2013, también es un investigador de la cerámica tradicional de Aguascalientes y rescate del patrimonio cultural. Además, es generador de nuevas propuestas artísticas plasmadas en material cerámico.
Su inquietud por incursionar en el mundo de la cerámica despertó en su último año de universidad, misma motivación que lo llevó a trabajar en el Centro de Artes y Oficios, donde se inició como investigador sobre cerámica tradicional de Aguascalientes, la mayólica o loza blanca. Su preparación sigue siendo constante tanto en Aguascalientes como en Ciudad de México y Guadalajara. Actualmente este gran artista tiene su taller particular ubicado en el Barrio de la Purísima
Por otro lado, las Mojigangas son unas figuras de cartón que caracterizan a San Miguel Allende, Guanajuato, se usan comúnmente para dar vida a fiestas tradicionales, bodas y propagandas, por mencionar algunos.
Uno de los cartoneros más conocidos y con más años en este oficio realizando mojigangas es Hermes Arroyo Guerrero, quien ha dedicado 35 años de su vida a elaborar estas artesanías, mismas que han llegado a exhibirse en los lugares más importantes del mundo como El Vaticano, África, Estados Unidos y Perú.
Las mojigangas son comúnmente hechas con caras que expresan felicidad, tristeza, o bien con formas de diablos, muerte, incluso con imágenes de famosos. Las piezas hechas por Hermés tienen la particular característica de usar ropa de tela, como si fuera el vestuario típico de una persona real, agregando elementos como flores.
Arroyo Guerrero tarda de tres a seis semanas en realizar una mojiganga, dependiendo del tamaño de esta; algunas llegan a medir casi 3 metros de altura.
Un artesano que nos deja un gran sabor de boca es José Baltazar Inchaurregui, en Zacatecas quien por más de 50 años se ha desempeñado como artesano dulcero, él produce y vende dulces típicos de Guadalupe.
Su especialidad era la melcocha, al principio de su oficio vendía esta deliciosa golosina de manera ambulante con su familia, siempre intentando preservar los ingredientes y procesos tradicionales.
En 2000, creó su propia tienda llamada La Catedral de la Melcocha, un local muy popular en el famoso mercado González Ortega. La familia Baltazar Jiménez ha mantenido viva la tradición de la creación de dulces típicos, actualmente es la quinta generación de productores de dulces típicos.
El en Pueblo Mágico de Aquismón, en San Luis Potosí se encuentran las prendas con los bordados más maravillosos de la región, y una de las artesanas más destacadas de la zona es Felipa de Jesús Martínez, quien gracias a sus raíces Tének elabora zapatos, sombreros y ropa con acabados en punto de cruz y de diversos colores; su especialidad son prendas típicas como el quexquémitl. Aprendió a elaborar estos complejos bordados gracias a su familia, quienes desde hace generaciones han dedicado su vida a esta artesanía.
El artesano José Bernabé Campechano (1935-2019), fundador de la emblemática “Galería Bernabé” en Tonalá, Jalisco, es uno de los artistas más destacados no sólo de su estado sino de todo el país. Su especialidad era pintura de cerámica de “petatillo”, inició su carrera en 1950 y aún a sus 80 años continuó elaborando hermosos trabajos.
José Bernabé recibió galardones como el “Premio Jalisco”, el “Premio Ángel Carranza”, y fue reconocido dentro de los 150 Maestros del Arte Popular en México en Cerámica. Cabe destacar que sus piezas han sido adquiridas por figuras del medio artístico, personalidades mundiales y presidentes de la República.
José Bernabé aprendió el oficio de su abuelo y a su vez él también se lo inculcó a sus hijos, su peculiar técnica se caracteriza por tener un decorado casi milimétrico que se asemeja al entretejido de un petate, y es precisamente lo que le da nombre a este método.
Una de sus obras puede costar más de cinco mil pesos debido al detalle, esfuerzo y trabajo que implica; sin embargo, quien adquiere una de sus piezas, puede estar seguro de que es un artículo único.