La riqueza natural de los destinos del Caribe Mexicano es uno de los principales atractivos que enamora a miles de visitantes cada año.
Sus destinos gozan de una inmensa variedad de paisajes naturales como selva, manglares, lagunas y playas, muchos de los cuales se encuentran dentro de reservas o áreas naturales protegidas, sin embargo, hay posibilidad de visitar estos lugares cumpliendo con las restricciones de protección ambiental.
A lo largo del Caribe Mexicano, se han identificado cientos de kilómetros de ríos subterráneos y cenotes habilitados al turismo. En Puerto Morelos es posible hacer un recorrido por alguno de los más icónicos de la región en la Ruta de los Cenotes, que alberga varios parques naturales y de aventura.
Estos cuerpos de agua son ecosistemas frágiles y son el hábitat de varias especies de flora y fauna, por lo que antes de sumergirse en uno es necesario evitar el uso de cualquier químico como cremas corporales, protectores solares o repelentes.
Una de las experiencias más esperadas del año es el nado con el tiburón ballena, el cual es considerado el pez más grande del mundo, que a pesar de su imponente tamaño es una especie inofensiva para el ser humano ya que se alimenta principalmente de plancton.
Admirar la belleza de estos ejemplares que llegan a las cálidas aguas de las costas de Holbox e Isla Mujeres es posible durante los meses de mayo a septiembre.
Las costas del Caribe Mexicano también esconden algunos sitios menos explorados como el Valle de las Mantas. Se ubica a casi cuatro horas al norte de Isla Mujeres y tiene unas peculiares formaciones en el fondo del mar conocidas como “Los Picos», la zona es usada por mantas gigantes como estaciones de limpieza durante los meses de septiembre y octubre.
Es posible bucear en esta área con Solo Buceo pioneros de esta experiencia, sin embargo, la actividad está reservada para buzos certificados en el curso de aguas abiertas avanzado y nitrox, ya que las corrientes suelen ser fuertes.
Algunos santuarios que también se pueden visitar son el Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, ubicado a 20 minutos de Tulum, y el Santuario del Manatí, a 35 minutos de Chetumal. El primero es una de las zonas más importantes para la anidación de tortugas donde cada año nacen cerca de 200,000 crías.
El santuario es hogar de otras especies protegidas de flora y fauna por lo que, aunque puede ser visitado, durante la época de anidación que comprende los meses de mayo a noviembre las actividades en la playa son restringidas, mientras que el resto del año solamente se permite realizar actividades recreativas sustentables con aforo limitado.
El Santuario del Manatí, localizado en la Bahía de Chetumal, es una reserva estatal donde se pueden realizar actividades como pesca recreativa, avistamiento de aves, kayaks y paseos en lancha. Aunque es posible ver manatíes en otras partes del estado, esta zona ha registrado el mayor número de avistamientos de esta especie.
En la laguna de Bacalar se puede apreciar una especie menos convencional; los estromatolitos, estas formaciones rocosas milenarias son una forma de vida única que solamente se puede encontrar en muy pocos lugares del planeta.
Al visitar este destino es indispensable ser consciente del entorno, ya que estas estructuras minerales si bien parecen ser bastante estables son en realidad muy frágiles y ayudan a conservar el ecosistema de la laguna, por lo que está prohibido pisarlas o tocarlas.
Las islas del Caribe Mexicano son destinos ideales para el avistamiento de aves. En Cozumel, por ejemplo, se pueden encontrar aves migratorias o residentes como el Cuitlacoche de Cozumel, el Colibrí Esmeralda de Cozumel o el Vireo Cozumeleño.
En la isla han sido registradas más de 300 especies y ha sido considerada un sitio importante de parada para las aves migratorias, las cuales la utilizan para descansar y alimentarse.
En los destinos del Caribe Mexicano también es posible participar en brigadas de voluntarios para apoyar los esfuerzos de distintas organizaciones de conservación ambiental como en Akumal, donde existe la posibilidad de participar en la liberación de tortugas, o en Cancún, donde se han realizado campañas para apoyar la migración segura del cangrejo azul desde su sitio de refugio al mar.