Cuetzalan, corazón de la Sierra Madre Oriental

Por Alma Rosa Guerrero

Cuetzalan es un pueblo pintoresco del estado de Puebla en el que se aprecia la mezcla de lo prehispánico y lo colonial, con casas de tejados rojos y calles empedradas de pronunciadas pendientes, acariciadas por la neblina y resguardadas por montañas cubiertas de abundante vegetación.

Los pobladores de esta ciudad, considerada un pueblo mágico desde 2002, han sabido mantener sus tradiciones con orgullo: aún se visten como sus antepasados, conservan su lengua, interpretan la Danza de los Voladores y asisten al colorido tianguis dominical que se instala en la plaza principal, en donde se venden hermosos bordados de la Sierra Norte de Puebla y productos de los alrededores.

Como puntos de interés están su plaza principal en el centro, donde su ubica el Palacio Municipal y la cantera de la Parroquia de San Francisco de Asís, construida en el siglo XVII. Al frente está el alto palo del que se descuelgan los voladores los domingos, así como la Casa de la Cultura, el Museo Etnográfico Calmahuistic y el Mercado de Artesanías.

Tras recorrer algunos callejones y plazuelas se llega a la Calzada de Guadalupe, por la cual, para admirar el pueblo en su esplendor, es necesario subir hasta el Santuario de Guadalupe, de estilo neogótico y que por su campanario también se conoce como la Iglesia de los Jarritos.

A seis kilómetros de Cuetzalan se encuentra la zona arqueológica de Yohualichan, similar en importancia a El Tajín en Veracruz, construida por las culturas totonacas y otomí.

La gastronomía local combina elementos indígenas y españoles, de ahí resultan diversos platillos como la cecina ahumada, acompañada de caldo de nahuatlata, hongos y tlacoyos. Además, aquí se disfruta uno de los cafés más aromáticos del país, producido por las cafetaleras que rodean Cuetzalan. La bebida tradicional es el yolixpa, un aguardiente a base de hierbas aromáticas.

Dentro de sus bellezas naturales se destacan su sistema de cavernas, uno de los más grandes del mundo, que suman 35 kilómetros de longitud. Las entradas principales se ubican en las Cuevas de Alpazar y Secán, en la comunidad de Caxhuacan, y se recomienda en todo momento apoyarse en guías profesionales para adentrarse en las cuevas.

También hay hermosas cascadas como el Salto del Cuichat, el Salto de las Brisas y las Hamacas. Una serie de increíbles bellezas naturales en donde se puede vivir todo tipo de aventuras, rápel, escalada, nado en cascadas, así como recorridos en cuatrimotos o a caballo para observar la flora y la fauna de la región.

Otro atractivo natural más es una deformación de agua única, conocida como Pata de Perro, que consiste en una fosa compuesta de cinco pequeños círculos, de los cuales cuatro son de poca profundidad. Estas se encuentran comunicadas y se puede nadar en todas ellas.

Con todos estos atractivos, Cuetzalan espera a sus visitantes para ofrecerles una aventura única e inolvidable.

Desde la Ciudad de México a Cuetzalan, Puebla, la distancia es de 297 km y el tiempo de viaje en automóvil es 4 h 40 min. Desde Puebla de Zaragoza son 176 km y un tiempo de 3 horas.

También se puede llegar en autobús desde la CDMX saliendo de la Terminal de Autobuses Tapo (AU y ADO).Y desde Puebla saliendo de la Terminal de Autobús CAPU (Vía).

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