Todo comienza en el poblado de Xico, Pueblo Mágico rodeado de boscosas montañas, barrancas y arroyos. Este forma parte de la Sierra Madre Oriental, y es aquí donde inicia la Ruta Totonaca, con un recorrido a pie por el alegre poblado, ubicado en las faldas del volcán Cofre de Perote o Nauhcampatépetl. Admira sus plazas, su arquitectura virreinal, mientras te envuelve el aroma a café recién tostado, que inunda el ambiente por las tardes. Conoce las haciendas cafetaleras y el proceso para obtener su producto de calidad reconocido mundialmente.
Xico conserva una vida provincial, aún es posible encontrarte al burrero vendiendo leche; las señoras haciendo tortillas de maíz a mano; al heladero con ricos barquillos artesanales; la Parroquia de Santa María Magdalena, repleta de feligreses; ahí también se encuentra el Museo del Vestido, con una exposición permanente de 700 prendas ofrecidas a la Santa Patrona, ubicado en el Patio de las Palomas.
En el Museo Totomoxtle descubre por qué son tan importantes las hojas secas, rugosas y quebradizas para la cultura Totonaca; ahí se albergan figuras elaboradas en hoja de mazorca. La Capilla del Llanito, donde se venera al Santo Niño, es otro sitio que no te debes perder. Termina la tarde en la Plaza de los Portales, sitio legendario de los siglos XVII y XIX, plasmado de inscripciones en los muros de los históricos inmuebles.
Las cascadas La Monja y la de Texolo son imponentes caída de agua, sobre todo la segunda que tiene 78 metros aproximadamente, de la que salen arroyos y riachuelos, y la cual atraviesa el legendario Puente de Pextlán. Aquí descubrirás los alrededores arbolados, llenos de vida, mientras subes por los escalones de madera que construyeron los pobladores para ti. Siente la furia del agua que poco a poco se desvanece al tocar el río. Prepara tu cámara fotográfica para obtener increíbles tomas del lugar; la “selfie” es obligada.
La ruta continua de Xico a Coatepec, aquí te espera el Museo Jardín de las Orquídeas con más de 5 mil ejemplares, han construido un microclima con diversas plantas, entre ellas un árbol de limón, que su fruto es del tamaño de una bola de boliche, cabe destacar que en el museo jardín también se reproducen las orquídeas y otras plantas, para la conservación de las especies.
Visita la granja acuícola, donde se crían truchas en varios estanques, ahí puedes elegir la que más te guste y luego la puedes disfrutar en salsa de mango; frita con guarnición de verduras, al mojo de ajo con una jarra de agua de maracuyá o bien como digestivo un torito de cajeta, un licor tradicional de la zona.
Por la tarde, visita la Parroquia de San Jerónimo, edificación pintada en colores rojo, blanco y amarillo, tiene un estilo ecléctico, aunque se construyó con la idea de que fuera barroca. En una de sus puertas hay un grabado indígena que simboliza una víbora sobre un cerro, ícono de Coatepec. El recinto parroquial, en el centro del poblado, es un monumento emblemático que nos remonta a los orígenes del asentamiento, fundado en el año de 1702.
Para continuar con la ruta, un rico desayuno típico te espera en los pequeños restaurantes, luego visita la presidencia municipal; conoce el mural donde se describe con imágenes la historia del pueblo. Posteriormente la Casa de la Cultura, un espacio que muestra cómo eran sus viviendas típicas de la región, con patios centrales que funcionaban como distribuidores, paredes altas con techos de teja a dos aguas. Además, en las calles del centro de Coatepec se encuentran casas bien conservadas de la época virreinal; llega a las tiendas de antigüedades donde se venden verdaderos tesoros. Pasa por El Museo del Café, fue pensado para que sus visitantes aprendan los detalles de la bebida negra y aromática. El proceso del grano, desde que llega verde hasta que es tostado, molido y servido, lo disfrutan tanto propios como extraños.
Después del agradable café visita la Iglesia de la Virgen de Guadalupe, que por tradición es muy visitada por los habitantes para celebrar bodas. Igual que la Iglesia de San Jerónimo, no respeta un estilo arquitectónico definido, tiene como peculiaridad: que abre sus puertas en la esquina de dos calles, debido al predio irregular donde se construyó, en una especie de cuchilla. En su interior hay murales del maestro coatepecano Gregorio Sosa.
La siguiente parada de la ruta es Xalapa, conocida como la Atenas Veracruzana, ubicada a 19 km de Coatepec, en esta bella ciudad virreinal se podrán admirar más de 350 valiosos edificios de la época, en donde sobresale su Catedral dedicada a la Purísima Concepción, que se edificó hacia el año 1641; es una de las construcciones más antiguas del estado, admira también el Palacio de Gobierno, así como la Iglesia de San José; conoce el Museo de Antropología, que conserva en su interior la segunda mayor colección con 29 mil piezas prehispánicas, aunque solo se exhiben mil 500, donde el visitante podrá admirar las tres culturas que se asentaron en Veracruz: olmeca, huasteca y totonaca.
Para finalizar, la Ruta Totonaca, el Parque de los Berros, el más grande y antiguo de la ciudad, cada fin de semana es visitado por las familias de Xalapa, ahí pueden disfrutar de sus diversas atracciones que ofrece. Su nombre original es Parque Miguel Hidalgo, aunque su nombre popular viene de los berros plantados ahí, son plantas comestibles que crecían cerca del estanque natural, se formaba por bajadas de agua que venían de montes cercanos.
La Ruta Totonaca es un recorrido de siete días para disfrutar las experiencias turísticas que ofrecen los municipios de la zona norte de Veracruz, adquiere tu paquete con las agencias de viajes de tu ciudad, ellos te ofrecerán las diversas opciones de hospedaje.
Más información: https://www.rutatotonaca.com/