Taxco de Alarcón, joya colonial enclavada entre las montañas de Guerrero, vive estos días una de sus celebraciones más emblemáticas: el Festival Macarios, Catrinas y Día de Muertos 2025. Desde el 25 de octubre y hasta el 3 de noviembre, el Pueblo Mágico se viste de flores de cempasúchil, velas, arte y tradición para rendir homenaje a los fieles difuntos con el estilo único que distingue a esta ciudad minera.
Hoy, 29 de octubre, el festival se encuentra en pleno apogeo. Las calles empedradas, la majestuosa Catedral de Santa Prisca y los rincones coloniales lucen altares multicolores, ofrendas con pan de muerto, calaveritas y catrinas elegantes que recorren las plazas entre música, danza y desfiles. La jornada de este martes inició con la apertura de la ofrenda “Recuerdos que vuelan” en el Museo de Arte Virreinal, una instalación llena de simbolismo y memoria colectiva.
Durante los próximos días, los visitantes podrán disfrutar de concursos de catrinas, desfiles de macarios, conciertos, danza y teatro al aire libre. Entre los espacios más concurridos se encuentra la recién inaugurada escultura del Catrín Platero Monumental, elaborada con flores de cempasúchil y elementos de plata, símbolo del espíritu artesanal y festivo de Taxco en 2025.
El 2 de noviembre, el Panteón Municipal será escenario de una emotiva Fiesta de Muertos, donde las familias adornan las tumbas con velas y flores, creando un espectáculo visual y espiritual único. Al día siguiente, el festival cerrará con la tradicional Fiesta del Jumil en el Cerro del Huixteco, una experiencia gastronómica donde los insectos fritos típicos se convierten en protagonistas del banquete.

El ambiente festivo se complementa con los sabores locales: pan de muerto, mole, pipiltas, mezcal artesanal y los icónicos jumiles, que forman parte del legado culinario de la región.
Para los visitantes, se recomienda hospedarse en el centro histórico para disfrutar de cerca las actividades, recorrer las calles iluminadas por velas y planificar su estancia con antelación, ya que las celebraciones atraen a miles de turistas cada año.

Entre el sonido de las campanas, el aroma a copal y el resplandor del cempasúchil, Taxco reafirma su esencia como uno de los destinos más mágicos y conmovedores para vivir el Día de Muertos en México.