Zihuatanejo, Guerrero, ofrece a sus visitantes una experiencia única que mezcla paisajes costeros, cultura viva e historia ancestral en dos puntos imperdibles: el recién inaugurado Paseo Capricho del Rey y el renovado Museo Arqueológico de la Costa Grande.
El Paseo Capricho del Rey, abierto al público en noviembre de 2024, se ubica junto al tradicional Paseo del Pescador y la Plaza Olof Palme. Este corredor turístico, diseñado para realzar la belleza de la bahía y promover el desarrollo local, invita a disfrutar caminatas al atardecer con la brisa marina como compañera. Su atmósfera combina modernidad y tradición, convirtiéndose en un punto de encuentro para familias, parejas y viajeros que buscan autenticidad.
A pocos pasos, el Museo Arqueológico de la Costa Grande, construido en 1947 y recientemente renovado en 2025, alberga seis salas dedicadas a la historia prehispánica y marítima de la región. Entre sus piezas destacan cerámicas, herramientas de obsidiana y figurillas que representan culturas como la olmeca, teotihuacana, mexica y tarasca. Una de sus novedades es la sección sobre piratería en Zihuatanejo, que revela su papel en la ruta del Galeón de Manila durante los siglos XVII y XVIII.
Con una entrada de solo 15 pesos y horario de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas, el museo es accesible y educativo, ideal para complementar un día de exploración. La experiencia se enriquece con la cercanía de restaurantes que ofrecen especialidades como pescado a la talla y la proximidad a playas emblemáticas como La Ropa y Las Gatas.
Visitar estos dos espacios no solo es un deleite visual y cultural, sino también una manera de entender y valorar el espíritu de Zihuatanejo: un destino que preserva su herencia mientras recibe con los brazos abiertos a quienes llegan a descubrirlo.