Ubicada entre los majestuosos volcanes Citlaltépetl (Pico de Orizaba) y La Malinche, en la frontera natural entre Puebla y Veracruz, la Laguna de Alchichica es mucho más que un cuerpo de agua. Se trata de un axalapasco, es decir, una laguna formada dentro de un antiguo cráter volcánico, con una belleza hipnótica que ha cautivado a científicos, exploradores y místicos por igual.
Sus aguas saladas y cristalinas, ricas en minerales, la convierten en un laboratorio natural único en el mundo. Aquí se estudian los estromatolitos, formaciones microbianas milenarias que han existido por más de 3,000 millones de años y que podrían contener pistas clave sobre el origen de la vida en la Tierra.
Actividades para el alma y la ciencia
- Senderismo por los alrededores del cráter
- Observación astronómica bajo un cielo limpio y sin contaminación lumínica
- Convivencia con comunidades locales que preservan saberes y tradiciones ancestrales
- Exploración científica y ecoturismo responsable
Una laguna envuelta en mitos y leyendas
La belleza enigmática de Alchichica ha sido fuente inagotable de relatos y misterios. El mismísimo Jacques Cousteau quedó fascinado con su singularidad. Pero no solo la ciencia ha puesto los ojos en este sitio…
Luces misteriosas
Pobladores afirman que, en la tranquilidad de la noche, esferas de luz multicolor emergen del agua o descienden en picada hacia el lago. Algunos hablan de una base submarina secreta, otros simplemente prefieren no hablar de ello. Quienes han presenciado estos fenómenos describen un zumbido ensordecedor y una vibración intensa en el aire justo antes de que una luz se hunda en las profundidades.
La sirena de la luna llena
Entre las leyendas más antiguas, destaca la de una sirena de cabellos plateados que aparece en noches de luna llena. Su canto hipnótico, dicen, ha llevado a más de un hombre a arrojarse a las aguas embrujadas, para jamás regresar.
¿Conectada al mar?
Debido a su alta salinidad, hay quienes creen que la laguna está conectada con el océano a través de una red de cuevas subterráneas. Algunos incluso aseguran que en el fondo del cráter se encuentra una caverna luminosa de origen desconocido.
¿Por qué visitar Alchichica?
Porque en un solo lugar puedes conectar con la ciencia, la historia geológica del planeta, la espiritualidad y las leyendas ancestrales de México. La Laguna de Alchichica es una joya poco conocida que invita a descubrir el lado más profundo, misterioso y fascinante de la naturaleza.