En la costa suroeste de Jalisco, entre Puerto Vallarta y Manzanillo, se extiende uno de los secretos mejor guardados del Pacífico mexicano: el Corredor Turístico Costa Alegre, también conocido como Costalegre. Con una franja litoral que se extiende entre 160 y 250 km, este paraíso fue declarado Corredor Turístico Ecológico en 1990 y hoy resurge con fuerza como un destino de lujo consciente, ecoturismo y autenticidad.
Costa Alegre atraviesa los municipios de Cihuatlán, La Huerta, Tomatlán y Cabo Corrientes, abarcando seis bahías principales: Navidad, Tenacatita, Careyes, Chamela, Majahuas y Cabo Corrientes, cada una con personalidad propia: desde playas de arena blanca ideales para la contemplación hasta manglares, acantilados y pueblos llenos de tradición.

Naturaleza viva, playas solitarias y experiencias únicas
Costa Alegre enamora con más de 40 playas, muchas aún vírgenes. Destacan:
- Barra de Navidad, con ambiente familiar y pesca deportiva.
- Chamela, un santuario de islotes perfectos para snorkel y kayak.
- Tenacatita, con joyas escondidas como Boca de Iguanas y La Manzanilla.
- Careyes, el rincón más exclusivo y artístico de la región.
- Cuastecomates, la primera playa 100 % accesible de México.
- Chalacatepec, llamado el “Nuevo Cancún”, pero con enfoque ecológico.
La región también es rica en biodiversidad: desde la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán, hogar de especies endémicas, hasta la Reserva Chamela-Cuixmala, ideal para observadores de aves. También se puede explorar la Presa Cajón de Peñas, una joya poco conocida para senderismo, pesca y turismo rural.

Deportes, cultura y bienestar frente al mar
El abanico de experiencias incluye surf, buceo, ciclismo de montaña, tirolesas, liberación de tortugas y visitas a comunidades indígenas. También hay espacio para el golf y el polo, así como para la relajación total en hoteles boutique con spa, yoga y meditación en entornos naturales.
En pueblos como El Tuito, Melaque o La Manzanilla, el visitante puede disfrutar de artesanías huicholas, platillos típicos y celebraciones como la Fiesta de Toros o el Carnaval de Costalegre.
Alta gastronomía entre el mar y la selva
Los sabores del mar son el alma de la cocina costalegrense: camarones, pulpos, ceviches, tiritas y cocteles enramadas frente al mar. Algunos resorts como Las Alamandas cultivan sus propios ingredientes para ofrecer menús exclusivos. Comer aquí es saborear el Pacífico en su máxima expresión.
Hospedaje para todos, conectividad en expansión
Desde cabañas rústicas hasta resorts ultra exclusivos, Costa Alegre tiene opciones para todos los bolsillos. Alojamientos como Zafiro (de Louis Vuitton), Four Seasons Tamarindo, One & Only y Xala proyectan convertir esta región en la nueva joya del turismo de lujo en América Latina.
Actualmente, se accede por la carretera federal 200 y los aeropuertos de Puerto Vallarta y Manzanillo. Pero la gran novedad será el Aeropuerto Internacional de Chalacatepec, cuya pista ya está terminada y que promete acortar distancias para viajeros internacionales en 2025.
Destino en auge: lo que viene en 2025
La mirada del mundo está puesta en Costa Alegre. Revistas como Travel & Leisure y AFAR ya lo posicionan entre los 50 destinos imperdibles para 2025. Más de 3,000 millones de dólares en inversiones están en marcha, con una visión clara: desarrollo turístico sostenible, con participación comunitaria, preservación ambiental y lujo responsable.
Costa Alegre, la promesa de un Pacífico distinto
Este corredor turístico no es solo un destino: es una experiencia profunda con la naturaleza, la cultura y el descanso verdadero. Ideal para quienes buscan autenticidad, exclusividad y conexión, Costa Alegre está listo para brillar como el nuevo referente del turismo mexicano.