En medio de un bosque de encinos, a solo 30 minutos de la Ciudad de México, se encuentra El Nido de Quetzalcóatl, una obra maestra de la arquitectura orgánica que parece sacada de un sueño.
Diseñado por el reconocido arquitecto mexicano Javier Senosiain, este complejo habitacional evoca la figura de la serpiente emplumada, Quetzalcóatl, y ofrece una experiencia única que combina arte, naturaleza y mitología.
Construido en un terreno de 5,000 metros cuadrados, el Nido de Quetzalcóatl es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura puede integrarse armoniosamente con su entorno. Sus formas serpenteantes, colores vibrantes y detalles que imitan escamas y plumas crean un espacio surrealista que ha capturado la atención de turistas y celebridades por igual, como la cantante Dua Lipa, quien recientemente compartió su visita en redes sociales.
Aunque no es un destino abierto al público en general, los visitantes pueden experimentar este lugar mágico al hospedarse en uno de sus 10 departamentos disponibles para renta en plataformas como Airbnb. Cada espacio está diseñado con un estilo minimalista, grandes ventanales que ofrecen vistas espectaculares a los jardines y comodidades modernas para hasta seis personas. El acceso a los departamentos, a través de puentes colgantes y pasillos que simulan el «lomo» de la serpiente, añade un toque de fantasía a la experiencia.
El costo por noche oscila entre $6,500 y $8,000 pesos mexicanos (aproximadamente $325-$400 USD), con una estancia mínima de dos noches. Debido a su creciente popularidad, impulsada en parte por su aparición en la serie de Netflix The World’s Most Amazing Vacation Rentals, se recomienda reservar con varios meses de anticipación.
Además de admirar la arquitectura, los huéspedes pueden disfrutar de caminatas por los jardines surrealistas, meditar junto a los espejos de agua o simplemente desconectarse del bullicio urbano. Aunque el Parque Quetzalcóatl, un espacio complementario con túneles y esculturas, no está abierto al público general, los huéspedes pueden acceder a él en ocasiones especiales.
El Nido de Quetzalcóatl no es solo un lugar para hospedarse; es una experiencia sensorial que rinde homenaje a la cultura y la naturaleza mexicanas. Si buscas algo fuera de lo común, este destino es una opción ideal para sumergirte en un mundo donde el arte y la mitología cobran vida.