Este mes que celebramos el amor no podemos dejar de hablar de uno de los sitios más románticos que existen en México, nos referimos al tradicional Callejón del Beso en Guanajuato, un emblemático sitio imperdible en tu visita al corazón del estado.
Cuando visites este lugar notarás que se trata de una estrecha calle donde dos casas pintadas de rojo y naranja casi se juntan por sus balcones, sin lugar a dudas, es un clásico llevarte una foto de este sitio, pero cuidado, porque cuenta la leyenda que las parejas deben pararse sobre el tercer escalón y darse un beso de amor, lo que sellará por siete años su felicidad, de lo contrario, serán los mismos siete años, pero de desdicha y mala suerte.
El Callejón del Beso a pesar de ser un sitio rodeado de amor por todas las parejas que lo visitan, esconde una historia de tragedia protagonizada por Ana y Carlos. La mujer era hija única de un adinerado español, y el chico, un noble minero que trabajaba en La Valenciana y que cortejaba a la joven. Cuando el padre de Ana se enteró del amorío la encerró en su habitación y amenazó con internarla en un convento, ya que él deseaba otro matrimonio para la joven.
Tras varios días de llorar, Ana desconsolada, le pidió a su dama de compañía que buscara a su amado Carlos para darle las malas noticias de que la tenían encerrada. Ante este hecho, Carlos decidió mudarse a la casa que estaba junto a la de Ana, ya que sus balcones estaban tan juntos que podían tocar la pared del otro, lo cual era la solución perfecta para ver a su amada.
Un día Ana y Carlos se encontraban platicando de balcón a balcón cuando el padre del joven entró a su habitación, lleno de rabia y coraje clavó una daga en el pecho de su hija, causándole la muerte al instante. Su enamorado sostuvo su mano fría y pálida hasta el último momento, escuchando las últimas palabras de Ana, “por siempre”.
Carlos no pudo soportar vivir sin su amada y decidió quitarse la vida en el pozo principal de la mina La Valenciana, repitiendo las mismas palabras que su amada.
Se cuenta que la sangre de Ana cayó desde el balcón al tercer escalón del callejón, sitio en el que se dice los enamorados deben posarse para sellar su amor.
Desde ese entonces, este sitio hace un homenaje a todos aquellos enamorados que pueden vivir su amor libremente. Así que anímate a visitar el Callejón del Beso con o sin enamorado.