Practicar buceo en la Riviera Maya es una experiencia que todos deben vivir aunque sea una vez en su vida.
En este destino, encontrarás una gran cantidad de sitios especializados en buceo, seas o no un buzo experimentado. Puedes hacerlo en el mar, en un cenote, una caverna y en los ríos subterráneos.
Sin embargo, algunos de los preferidos son los barcos hundidos que en su tiempo fueron de uso militar durante la Segunda Guerra Mundial, los cuales albergan una amplia cantidad de fauna marina.
Estos son los cuatro barcos hundidos que no te debes perder:
C-58 General Anaya
Fue construído en 1944 en Portland, Oregon y vendido a México en 1962; en 1980 fue hundido en la Costa de Cozumel, pues no se podía utilizar más. En 2005 el huracán Wilma partió el barco en dos, por lo que los buzos pueden acceder al interior y conocer cómo eran sus habitaciones
La zona donde se encuentra este barco se caracteriza por la inmensa cantidad de vida marina, aquí los buzos podrán ver mantarrayas, barracudas, meros y corales. En invierno pasan las rayas águilas en migración, por lo que las podrás ver por todos lados.
C-56 Juan Escutia
Es un barco cañonero hundido en 1980, y es un lugar increíble para buzos con experiencia que buscan aguas profundas, el barco hundido Juan Escutia cuenta con 90 pies – 30 metros de profundidad.
Es necesario pagar transportación a excepción de los huéspedes que se estén alojados en el Ocean Coral & Turquesa.
Mama Viña
Es un viejo barco camaronero que fue hundido en 1995, desde entonces ha desarrollado un arrecife artificial y hoy es uno de los mejores sitios de buceo en la Riviera Maya. Casi intacto, se encuentra en una profundidad aproximada de 30 metros.
Debido a su estructura, es recomendable solo para buzos experimentados, ya que la corriente en ese sitio es de media a fuerte.
UltraFreeze
Fue hundido a 30 metros de profundidad en el lecho del Mar Caribe. Es una experiencia para buzos multinivel que buscan sumergirse en aguas profundas para explorar un naufragio y sorprenderse con la belleza de los arrecifes naturales y la inigualable cantidad de vida marina.